QUÉ ES EL CANCER DE MAMA


El cáncer es un término que agrupa a diversas enfermedades que tienen algunas características importantes en común. El cáncer afecta a nuestras células que son la unidad básica del cuerpo para vivir, y consiste en una decisión de células anormales sin control.

Sucede cuando las células normales se convierten en cancerosas. El cuerpo se compone de muchos tipos de células. Normalmente las células crecen, se dividen, reproducen y mueren a medida que se necesita para mantener el cuerpo sano. Este ciclo celular posee varios sistemas de regulación y control para que todos los engranajes de su sofisticada maquinaria funcionen como un perfecto reloj. Sin embargo, a veces, el proceso se descontrola y las células se siguen dividiendo cuando no es necesario. La masa de células asé formadas constituye una tumoración. Los tumores pueden ser benignos o malignos.
Los tumores benignos no son cancerosos. Las células en los tumores benignos no se extienden a otras partes del cuerpo. Generalmente, se pueden eliminar mediante cirugía y en la mayoría de los casos no reaparecen. Lo más importante es que los tumores benignos raramente suponen una amenaza de muerte.
Los tumores malignos son cancerosos. Las células en los tumores malignos son anormales y se dividen sin control ni orden. Las células cancerosas pueden invadir y destruir los tejidos de alrededor. Además, las cellas cancerosas pueden separarse del tumor maligno y entrar al torrente sanguíneo o al sistema linfático, desminándose a otras partes del cuerpo para formar nuevos tumores, que se conocen como metástasis. En estos casos han fallado los mecanismos de control y bloqueo del ciclo normal de una celula.

El cáncer de mama es una enfermedad (mas bien un grupo de patologías) que se caracterizan por el crecimiento desordenado de las células de la mama, lo que conlleva la aparición de lesiones que, de forma evolutiva, se extienden a los ganglios vecinos y al resto del organismo. Hay varios tipos y, a medida que avanza la investigación sobre esta enfermedad, cada vez se conocen mas subtipos, con tratamientos diferentes.
Por lo general, lo desarrollan las mujeres adultas, de forma predominante desde la etapa perimenopáusica en adelante. Aunque también se puede detectar en edades mas tempranas. En los hombres, puede afectas aunque con una frecuencia 100 veces menos. Una vez que se ha padecido hay que seguir controles periódicos con sus especialistas y la prueba fundamental es.
Las causas que pueden afectar en una mujer para desarrollar el Cáncer de mama son las siguientes:
  • Edad: el riesgo de cáncer de mama aumenta gradualmente conforme transcurren los años.
  • Antecedentes familiares: las probabilidades de una mujer de desarrollar cáncer de mama aumentan si su madre, hermana o hija han padecido la enfermedad (especialmente si fue diagnosticado antes de los 50 años de edad)
  • Factores hormonales: gran cantidad de estudios experimentales indican que las hormonas juegan un papel muy importante en la aparición del cáncer de mama.
  • Algunos cambios en la biopsia de mama: un diagnostico de hiperplasia atípica (una condición que no es cancerosa, en la cual las células tienen características anormales y son numerosas) o de carcinoma lubulillar in situ (células anormales que se encuentran en los lobulillos del seno) aumenta el riesgo de mama en la mujer.
  • Alteraciones genéticas: alteraciones específicas en ciertos genes aumenta el riesgo de cáncer de mama. Estas alteraciones son raras; se estima que no llegan a constituís un 10% de todos los tumores de mama diagnosticados.
  • Antecedentes de reproducción y menstruación: la evidencia indica que,
  1. Cuantos más años tiene la mujer cuando da a luz a su primer hijo, mayor será la probabilidad de que desarrolle cáncer de mama.
  2. Las mujeres que empezaron a menstruar a una edad temprana (a los 11 años más o menos), que tuvieron la experiencia de una menopausia tardía (después de los 55 años) o que nunca tuvieron hijos también tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de mama.
  3. Las mujeres que tomaron terapia hormonal de reemplazo durante mucho tiempo parecen tener también una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de mama.


  • Densidad de la mama: los tumores de mama, casi siempre, se desarrollan en el tejido denso del pecho (no en el tejido graso). Las mujeres en quienes las mamografías muestran que tienen mucho tejido denso parecen presentar un riesgo mayor de cáncer. Las anormalidades en las mamas densas pueden detectarse con más dificultad en una mamografía.
  • Dieta y estilo de vida: El riesgo es mayor cuando los hábitos de vida no son saludables. Se piensa que la dieta (consumo exagerado de grasas) tiene un papel en el cáncer de mama, aunque los investigadores no han identificado todavía los factores puntuales dietéticos. Además una dieta escasa en verduras, fruta fresca, pescado y vitaminas A, C y D constituye una dieta de riesgo. Los estudios han encontrado que la obesidad y el sobrepeso en las mujeres postmenopáusicas aumentan el riesgo de cáncer de mama. Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de alcohol también puede aumentar las probabilidades de una mujer de desarrollar esta enfermedad. El ejercicio, especialmente en mujeres jóvenes, puede disminuir los niveles hormonales y la incidencia de este tumor.
También puede influir el estado psicológico así como el estrés.